Quiénes somos y por qué hacemos lo que hacemos.
El Astillero es una idea que nació en el 2012 y que ha mutado constante y sorpresivamente como el mar. En estos casi tres años de existir, han habido, como en todo viaje, buenos y malos vientos. Hemos tocado los puertos, visitado las islas desiertas y explorado los mares de la imaginación, conociendo las corrientes, las tendencias y las necesidades culturales de Bogotá, de Colombia y sus habitantes sedientos de experiencias sobrecogedoras.
En estos casi tres años hemos abordado proyectos ambiciosos que están empezando a florecer gracias al trabajo en equipo, la disciplina y la libertad creativa de cada uno de los integrantes de El Astillero. Venus en Acuario, por ejemplo, es nuestra primera hija: una serie de Animación Erótica Experimental, cuyo primer capítulo, Alexandra, fue el punto de partida y la entrada a una tempestad creativa y tecnológica que hoy por hoy, ha dado maravillosos frutos y labra el camino de lo que viene para ella.
Tangible, por su parte, nuestro segundo hijo, es un cortometraje de animación experimental donde las calles de Bogotá son rotoscopiadas y expuestas como una pintura impresionista que vive y respira en el tiempo de cada fotograma.
De igual forma, hemos adoptado proyectos que están actualmente en desarrollo y que cuentan con propuestas arriesgadas que le apuntan a la construcción de una experiencia emocionalmente intensa y nutritiva para los espectadores, quienes necesitamos sentirnos realmente conmovidos por la mirada que el otro, como individuo, tiene del mundo para entendernos mejor como personas y crecer como sociedad.
Somos, más que un grupo o colectivo, una red de trabajo que se expande constantemente, una red de promoción y difusión, una red de manos, una Armada. Estamos dispuestos a ayudar y recibir ayuda. Somos un montón de gente sin rosca, un montón de gente que confía en el talento del otro como el vehículo necesario y saludable para crecer, no como individuos, colectivos o artistas, sino como sociedad cultural.
Somos también una red de trabajo con las puertas abiertas para gritarle a los demás que No hace falta pisar al otro para subir, somos un grupo de personas que se unen por el crecimiento, en conjunto, de los espacios necesarios para la libertad creativa como un estilo de vida disciplinado, libre y rentable.
El Astillero somos todos los que hacemos parte y los que sin serlo consideramos que es necesario un cambio de pensamiento, una inyección de rigor, fortaleza para tomar el timón de nuestras embarcaciones y salir al mar embrabecido. Nuestra identidad no es otra que la de un espacio para la construcción de las ideas como barcos, obras con objetivos claros, con una estructura que permita llegar a buen puerto, con armazones y armamento sólidos.
Esto es lo que somos en El Astillero, este es nuestro objetivo, esta es nuestra casa, sean todos bienvenidos, no a esta página web sino a esta idea. Sean todos bienvenidos a El Astillero, esta es su casa, su taller, su espacio para crear y para creer.
